Hace ya más de dos meses cuando estuve hablando con Juan sobre las piedras en el camino de este reto, parecía un imposible. Problemas de financiación, climatología adversa, imponderables… Mala pinta. (ver post)
Pero a Juan, persistente, meticuloso, ilusionado y enfocado, no hay quien le pare. 46 días de travesía y 1.300 km de travesía después, puedo decir que el objetivo ya está cumplido. Se ha convertido en la primera persona en alcanzar el Polo Sur en bicicleta en solitario sin medios auxiliares. Sólo Juan. Sin miedo.
Estoy orgulloso de haber conocido a Juan ya hace más de 3 años en uno de sus retos anteriores, y de haber colaborado con él en esta expedición imposible. Pienso que las personas que luchan por sus sueños son las que triunfan. Las que tienen claro sus objetivos y se esfuerzan en conseguirlos.
Así es Juan. Luchando para conseguir financiación. Luchando contra el viento, las inclemencias, el frío, el cansancio y la historia.
Algún día lo nombrarán asturiano del mes en algún medio de comunicación. Algún día lo nombrarán deportista extremo del año. Algún día le darán algún premio internacional de renombre. Algún día saldrá en todos los medios de comunicación de masas.
Ese día se habrá conseguido otro objetivo. Que todos reconozcan lo que muchos ya sabíamos años antes. En ese día la satisfacción de los que estamos ahí desde hace mucho será doble. Nosotros lo vimos primero y le apoyamos.
Juan, eres muy grande. Ya hablaremos a tu vuelta de cuál es el próximo lugar donde escanciarás sidra. Cuál será tu próximo objetivo.
Gracias, Juan Sin Miedo. Enhorabuena.
