26 años liderando un equipo de éxito. Todo lo que puedes aprender de Sir Alex Ferguson para tu empresa.

Written by on 20 noviembre, 2013

formula éxito alex ferguson liderazgo empresaSegún algunos, el mayor entrenador de fútbol de la historia. Ferguson, quien fue entrenador del Manchester United durante 26 temporadas, tiene un maravilloso historial de éxito: Miembro del English Football Hall of Fame, Comendador del Imperio Británico, elegido en 2010 El Mejor Director Técnico de la Historia y premiado en enero de 2012 por la F.I.F.A. con el premio Distinción Presidencial.

Su estilo propio de liderazgo, su constancia, su elegancia, buen hacer y sus éxitos le hacen todo un ejemplo tanto para el deporte como para el mundo empresarial. Un buen líder del que tenemos mucho que aprender.

Según la profesora de Harvard, Anita Elberse, quien le ha entrevistado en múltiples ocasiones, Isabel Carrasco y Manuel Gross, podemos aprender de Ferguson 8 lecciones de liderazgo, gracias a su fórmula magistral de éxito, aplicable a las empresas, directivos y empresarios.

    1. Crea una estrategia a largo plazo.

Lo primero que hizo cuando llegó al Manchester United en 1986 fue crear una estrategia con un foco a largo plazo que buscaba potenciar el talento de juveniles. Estableció centros de excelencia para jóvenes promesas y reclutó a ojeadores para detectar diamantes en bruto.

De este estilo salieron jugadores de la talla de David Beckham y Ryan Giggs, el futbolista inglés más premiado de todos los tiempos. Fue una apuesta por los jóvenes en medio de una cultura predominante de contrataciones cortoplacistas. Ferguson se esforzó en construir un club en lugar de crear un equipo. Con este enfoque los jugadores van creciendo juntos y se generan lazos y un espíritu común.

La actitud normal de los entrenadores al incorporarse a un equipo consiste en asegurarse triunfos y garantizar su supervivencia. Para ello fichan estrellas lo que dificulta la consolidación de los equipos y la construcción de proyectos de futuro. Ferguson cree que el trabajo de un entrenador es inspirar a los demás a ser mejores. Dando oportunidades construimos lealtad y proyectos. Creamos familias y esfuerzo colectivo.

2. Innova constantemente y reinvéntate todos los días

Incluso en épocas de grandes éxitos, Ferguson se preocupó de ir reconstruyendo su equipo y seguir creciendo. Gestionar un proceso de desarrollo de talento incluía excluir en determinadas ocasiones a veteranos leales con los que mantenía una estrecha relación personal. Siempre mirando hacia el futuro.

Fergurson ha sido a lo largo de toda su carrera un gestor del talento estratégico, racional y sistemático. Mientras él fue entrenador el que el club ganó la liga inglesa en cinco ocasiones, pero gastó en fichajes menos que el resto de sus rivales. Una de las razones fue su compromiso continuo con los jugadores jóvenes, el traspaso de los más veteranos pero todavía buenos y el mantener un número de veteranos en plantilla para garantizar la transmisión y el mantenimiento de la cultura.

Cuando triunfaba, seguía con el plan.

3. La importancia de los valores

Ferguson defendía apasionadamente la necesidad de transmitir valores a sus jugadores. Su tarea era inspirarles para que luchasen por ser mejores y por no darse nunca por vencidos. Intentaba convertirles en ganadores. Reclutaba a los que él llamaba “malos perdedores” y demandaba que trabajasen duro. Con los años esta actitud se contagió y los jugadores no aceptaban que los compañeros no diesen todo lo que podían dar. Exigencia que se extendía también a las “estrellas”.

Ferguson nunca aceptaba una mala sesión de entrenamiento. No se permitía una falta de concentración y se buscaba la calidad y el alto desempeño, para que los jugadores mejorasen su juego en cada sesión. Les repetía constantemente a los jugadores la siguiente frase: “Si te rindes una vez, te rendirás dos veces”.

Procuraba transmitir un sentido ético del trabajo y del esfuerzo partiendo de su propio ejemplo. Exigía esta conducta a todos sus jugadores, pero especialmente a las “estrellas” a las que recordaba que tenían que demostrar que realmente lo eran y que por eso tenían que entrenar, todavía con más rigor y dureza que los demás.

4. Firmeza y autoridad

Nunca se debe perder el control, ya que es fácil que se cuestione la autoridad cuando se tiene bajo el mando a un número elevado de profesionales multimillonarios. Si algún jugador desafiaba sus instrucciones, actuaba rápidamente para controlar la situación: si violaban los estándares y normas marcadas o se metían en líos eran sancionados y si su actuación podía perjudicar el desempeño del equipo procuraba que abandonasen el mismo, aunque fuese el mejor jugador.

Ferguson defiende estas ideas ya que, para él, la visión a largo plazo del club es más importante que la de cualquier individuo que lo compone. En los casos en los que se cambia de entrenador con frecuencia se concede un gran poder a los jugadores.

5. Transmitir el mensaje adecuado

El enfoque de Alex Ferguson a la hora de comunicar sus decisiones a los jugadores ha sido el adaptar tanto sus palabras como las formas a la situación. En las sesiones de entrenamiento, tanto él como sus ayudantes, procuraban enfatizar los aspectos positivos. Si los jugadores perdían un partido pero Ferguson pensaba que habían dado lo mejor de ellos mismos no había problemas, se encomiaba.

Pero si los malos resultados eran consecuencia de no haberse esforzado lo suficiente eran reprendidos y se señalaban los errores cometidos, nada más terminar el partido.

Las charlas previas al partido se dedicaban, generalmente, a hablar de expectativas, de las creencias que debía tener cada jugador en sus posibilidades y en la confianza que debían tener entre ellos. Aprovechaba para recordarles la importancia de la ética del trabajo y que el carácter de un equipo se construye teniendo como base la confianza entre todos sus miembros y la necesidad de no dejar en mal lugar a los compañeros.

Durante los intermedios y pausas del partido se dispone de poco tiempo para transmitir un mensaje y es vital utilizarlo bien. Es fácil cuando se está ganando, se puede hablar de que no hay que caer en la complacencia y de las pequeñas cosas que se pueden lograr. Pero si se está perdiendo hay que lograr conseguir un impacto en el equipo, centrándose en los puntos fuertes del mismo, al tiempo que hay que corregir las actuaciones que están haciendo que se vaya perdiendo el juego.

Ferguson recuerda que en las sesiones de entrenamiento intentaban crear un equipo formado por atletas superiores y que fuesen buenos estrategas. Para conseguirlo había que actuar con dureza en determinadas ocasiones, pero sin que los jugadores estuviesen siempre atemorizados, ya que entonces su desempeño se resentía. El reto se centraba en encontrar el equilibrio y actuar según la ocasión lo demandaba representando distintos roles: doctor, profesor, padre,….

6. Prepara a tu equipo para ganar

El equipo de Ferguson tenía la habilidad de lograr la victoria en las últimas etapas de los partidos. Las charlas inspiradoras en las pausas y los cambios de jugadores adecuados tenían su importancia pero existía otro factor que intervenía y era la preparación a las que sometía a los jugadores para que ganasen, practicando lo que tenían que hacer si era necesario que marcasen un gol cuando quedaban sólo unos minutos de partido. Ensayaban repetidamente situaciones duras con la idea de que siempre hay que buscar formas de mejorar para asegurar el éxito.

A Ferguson le gustaba asumir riesgos. Si su equipo iba perdiendo les transmitía que no se dejasen llevar por el pánico, se tenían que concentrar en hacer su tarea y si quedaba poco tiempo para el final, ser positivos y arriesgarse más para intentar ganar, con perseverancia sin dejar de intentarlo hasta el último instante.

7. Observa siempre

Alex Ferguson delegaba la supervisión directa de los entrenamientos a sus ayudantes mientras él se dedicaba a observar y evaluar a sus jugadores y al desempeño de los mismos. De esta forma podía detectar detalles mínimos que podían estar influyendo en el juego y en el trabajo de los jugadores y descubrir y abordar situaciones inesperadas.

8. Adáptate constantemente

Durante los años que Alex Ferguson estuvo como entrenador el mundo del fútbol sufrió numerosos cambios, pero supo adaptarse y modificar tanto los aspectos técnicos relativos al juego como innovar en otros campos como incorporar especialistas en distintas disciplinas relacionadas con el deporte para apoyar a los entrenadores.

Contrató a un oftalmólogo, a un instructor de yoga e instaló un centro de atención médica para los jugadores para asegurar la discreción sobre las posibles patologías que podían padecer sus jugadores.

Ferguson ha comentado en numerosas entrevistas que una de las cosas que ha hecho bien durante su etapa como entrenador ha sido gestionar el cambio.

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Como ves, el mundo del fútbol es muy similar al de la empresa. Una persona que ha tenido éxito durante 26 años en el mismo puesto ha triunfado gracias a un método y una fórmula que tu también puedes aplicar en tu empresa.

Porque en la vida, como en el deporte, los buenos líderes siempre ganan.



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