Estos días de reflexión, de resúmenes de lo mejor y lo peor del año, de conversaciones con amigos que están en el extranjero y balance de lo bueno y malo ha caído ante mis ojos un vídeo realizado por una agencia de publicidad Inglesa llamada PurpleContent.
Aunque todos sabemos hablar y todos nos la damos de comunicadores natos, la verdad es que más de una vez elegimos mal nuestras palabras.
Cuántos correos electrónicos llenos de ira y amenazas recibimos cada día. Cuántas frases irreflexivas. Cuántos mensajes fuera de tono. Y cuanto tiempo perdido posteriormente pensando en cómo arreglarlo.
Cuánto mejor sería nuestro mundo si eligiéramos las palabras adecuadas en cada momento. Tanto en la vida personal como en la vida profesional tenemos que usar y valorar una comunicación eficaz. Y no se resume en saber hablar en público (que también). Ni saber hacer una exposición en público (que también)
Se trata de llegar al corazón. Usar las palabras como un medio de comunicación empático y cercano.
Hacer que nuestro interlocutor se detenga y cambie su enfoque. Que todo tenga un sentido real. Que sea diferente. Que le haga sentirse único.
En medio de este mundo de infotoxicación, hiperconectado, ajetreado y loco, las palabras siguen siendo una de las palancas que mueven este mundo.
¿Y tu, necesitas ayuda en comunicación? ¿Quieres relacionarte mejor con tu equipo? ¿Quieres hablar mejor en público? Te ayudamos
