PRISM, el ojo que todo lo ve

Written by on 12 junio, 2013

PRISM es el nombre que recibe un programa de vigilancia electrónica calificado de alto secreto (Top Secret) a cargo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de los Estados Unidos desde 2007.

Se trata de un programa del Gobierno estadounidense mediante el cual se obtienen datos de compañías masivamente utilizadas, como Google, Apple, Microsoft, Microsoft, Yahoo, PalTalk, AOL, Skype, YouTube, Apple y Facebook. Todas ellas hasta el momento están negando su participación voluntaria en el programa. Según fuentes periodísticas, Twitter es la única gran compañía que se ha negado a dar sus datos a PRISM.

prism-edward-snowden-obama-lindsay-mills-Es la operación de espionaje ciudadano más grande de la historia.

Se trata de un escándalo sin precedentes, en el cual (presuntamente) el gobierno americano analiza, almacena y explota datos y metadatos de todos los usuarios (independientemente de su país de procedencia) cuando sus comunicaciones pasan por servidores americanos ó empresas con alojamiento en USA.

El asunto, similar en importancia, transcendencia y fondo al de Julian Assange (Wikileaks), fue destapado por un joven ex-empleado de la Agencia Central de Inteligencia y que trabajó como consultor para la Agencia de Seguridad Nacional americana.

Edward Joseph Snowden (de tan solo 30 años de edad) hizo públicos, a través de los periódicos The Guardian y The Washington Post, documentos clasificados como alto secreto sobre varios programas de la NSA, incluyendo el programa de vigilancia PRISM. Actualmente se encuentra en paradero desconocido. Está en busca y captura por delitos contra la seguridad nacional.

Snowden ha comentado en varias entrevistas que no podía «en conciencia, permitir al gobierno de EEEUU destruir la privacidad, la libertad en internet y las libertades básicas de la gente de todo el mundo con esta gigantesca máquina de vigilancia que están construyendo en secreto.
No quiero vivir en una sociedad que hace este tipo de cosas… No quiero vivir en un mundo donde se registra todo lo que hago y digo. Es algo que no estoy dispuesto a apoyar o admitir… No tengo intención de esconder quién soy porque sé que no he hecho nada malo».

Por si fuera poco, en la noticia también hay lugar para la prensa amarilla ó rosa. La novia (ó ex-novia) de Snowden, Lindsay Mills, de 28 años y bailarina de striptease, ya ha salido a la luz en entrevistas, lamentando que su pareja lo abandonara todo (incluso su próxima boda) para destapar a PRISM. Todos los argumentos para ser la noticia del verano.

Julian Assange ha hablado sobre Snowden, llamándole un «hérore» que ha destapado «uno de los sucesos más graves de la década: la progresiva formulación de un estado de vigilancia masiva».

Las reacciones no se han hecho esperar. El presidente de los estados unidos, Barack Obama se ha pronunciado sobre PRISM, declarando que «la monitorización de internet es sólo para aquellos fuera de los Estados Unidos; tenemos que buscar el equilibrio entre mantener segura a América y las preocupaciones por la privacidad».

No es el único escándalo por el que responder, dado que recientemente se supo que la NSA monitoriza los registros de llamadas de la operadora estadounidense de telefonía Verizon. Sobre este punto, Obama ha indicado que se trata de una operación de recogida de metadatos y que no se están pinchando las conversaciones para poder escucharlas o almacenarlas.

Obama ha declarado: «es importante reconocer que no se puede tener el 100% de seguridad y al mismo tiempo un 100% de privacidad, además de ninguna incomodidad. Tenemos que tomar ciertas decisiones como sociedad»

prism facebookTras los atentados del 11 de Septiembre, el gobierno americano ha ido volcando más y más recursos en la toma y análisis de datos en consonancia con el crecimiento del tráfico. Ha utilizado como excusa el terrorismo internacional para utilizar programas Echelon, como este que ahora se destapa: PRISM.

La bola de nieve sigue rodando. Lo que no se sabe es si, aparte de Assange, Snowden y similares, también rodarán otras cabezas.

La discusión sigue en pie. ¿Debemos dejar nuestros datos al alcance de terceros? ¿Cuánto de seguros están nuestros datos? ¿Tengo mi web, correo, ficheros, … alojados en un lugar con legislación diferente a mí como persona ó a mi razón social?  ¿Quien vigila al vigilante?

 



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