- No tengo tiempo… No pararse para analizar nuevos procesos, cómo es nuestra metodología y procesos y cuáles son los nuevos objetivos del sector.
- Siempre lo hicimos así… En vez de buscar nuevas maneras de hacer las mismas cosas, formas diferentes de pensar (marketing lateral) ó crear nuevos productos y servicios
- Jugar al empate… Con la crisis, la gente juega “a no perder”, en vez de salir “a ganar”. Estamos demasiado preocupados con el miedo al fracaso y a perder nuestro puesto de trabajo.
- Incomunicación con clientes… Estamos demasiado ocupados en facturar, producir y gestionar que nos olvidamos para quién trabajamos realmente
- La soledad de la innovación… Innovar es medio/largoplacista, innovar es un departamento, innovar es el friki que hace cosas raras… Sigues pensando así?
- Y si sale mal? Las empresas no toleran las pérdidas, aunque sea para desarrollar innovación.
- Falta de liderazgo. Normalmente no hay en las corporaciones líderes carismáticos con ganas de hacer cosas nuevas. Cuando hay alguna empresa así, siempre triunfa.
- Falta de talento. Contratamos títulos en vez de talento, pagamos por horas en vez de pagar por rendimiento. No premiamos. No incentivamos. Así no se puede innovar
- Falta de conocimientos prácticos. Tenemos cientos de MBAs pero nos falta el sentido común y la aplicación práctica de nuestros conocimientos.
- Expectativas incorrectas. Creemos que el éxito es fácil y lo queremos ya. Queremos vender uno de nuestros productos a cada persona de este planeta en un plazo corto. Tiene que ser fácil… es tán bueno?!
Estas son las peores excusas que nos solemos encontrar para que una empresa no decida innovar. Cuál es la tuya?
O, por el contrario, quieres innovar, hacer las cosas diferentes y buscar nuevos caminos hacia el éxito, con marketing innovador y estrategias low cost de alto impacto?
Si quieres cambiar el futuro de tu empresa, contacta con nosotros.
